Bodegón en grises
Óleo sobre lienzo
Bodegones
51x126 cm.
1959
Los bodegones, muy estirados y con sutilísimos efectos de materia, constituían ya en aquel entonces, (hacia 1960), una solución de compromiso entre su necesidad de apoderarse de lo real y sus nada extremadas incrustaciones abstractas. Barjola necesitaba, no obstante, zambullirse de cabeza en el mundo, sufrir con el sufrimiento de otros seres humanos y luchar a su lado por su liberación y por su esperanza. Las propias condiciones de su carácter le exigían que realizase una pintura comprometida y no podía evadirse a esa llamada.
Carlos Areán. "El mundo conmocionado de Juan Barjola y su equilibrio inestable". La Estafeta Literaria, 1977