El visitante entra al edificio por el vestíbulo, se trata de un gran espacio rematado por un lucernario que le proporciona luz, organiza los accesos a las distintas salas y deja ver el espacio a triple altura.
De el arrancan las escaleras que llevan a las planas superiores, se trata de una escalera volada con remate de pasamanos metálico que conexiona todas las plantas.
Parte del vestíbulo se ocupa con algunas de las muestras temporales
de la Capilla como prolongación o antesala de estas.
Aquí se encuentra también el punto de información del museo
Es el espacio más singular del centro y el tradicionalmente destinado a muestras temporales de escultura e instalaciones para las que resulta especialmente adecuado.
La Capilla se acabó de construir en 1676, como consta en la inscripción fundacional colocada en la parte superior de su lateral derecho.
Su decoración interior cuenta en el cubrimiento con los típicos estucos del s. XVII, así como con hornacinas y columnas de gran belleza plástica.
Dos pasarelas en las plantas primera y segunda permiten observar las exposiciones de esta sala desde distintas alturas, ofreciendo una visión peculiar y aportando posibilidades en el planteamiento expositivo
PLANTAS SUPERIORES DEL PALACIO
En ellas encontramos tres salas y tres espacios expositivos diferentes en los que se muestra la colección permanente y varias veces al año albergan muestras temporales de fotografía, obra gráfica o alguna colectiva que desborda por tamaño o técnicas la capacidad de la capilla.
La primera planta es la más diáfana, sólo interrumpida por pilares de laca chapada, iluminada por los ventanales que dan a la calle y comunicada visualmente con la Capilla mediante una pasarela.
La segunda planta, muy similar la primera, cuenta en su espacio central con una estructura que permite una utilización expositiva mayor. También está interrelacionada visualmente con la capilla a través de una pasarela, idéntica a la de la primera planta, y por una gran luneta en su otro extremo.
La tercera planta, bajo cubierta, recibe la luz del lucernario que corona el vestíbulo y tiene distintas alturas y peculiaridades arquitectónicas como el círculo escalonado que cubre la parte superior de la cúpula de la Capilla, y que desde una apertura central enrejada permite una visión cenital de la misma.
